viernes, 29 de febrero de 2008

El campo unificado


El cerebro tendría escaneado al conjunto del contenido del espacio, lo cual es increíble. O tal vez explicable desde la existencia de nódulos o agujeros o puntos cerrados de contenido espacial, algo así como el infinito metido en un espacio más pequeño que el ojo de una aguja. Y una vez leído el contenido allí, se lo ubica en el espacio externo o local. ¡Qué bárbaro! Pero nuestro cometido no es tan sólo desentrañar este accionar del universo, sino comulgar con él, dialogar en el vaivén entrar-salir de lo vacío-lleno… ¿Acaso no nos ha creado el universo junto con esos nódulos infinitos o muliespejos espaciales? ¿Acaso no nos ha creado el universo utilizando estos nodos o puntos de intersección multiespejos o resonancia que conectan todo lo que hay?

La segunda conciencia


El mundo cambiará mediante un uso distinto del cerebro. La nueva cultura ya ésta actuando y maneja la memoria creative o habilidad de utilizar recuerdos no aprendidos sino surgidos por “conexiones” o utilización del “pensamiento global”. Cuando falta información, las memorias (huellas o enlaces químicos cerebrales) se velan de un detector de incompletud que envía una señal que indica: “aquí hay un hueco”. Entonces, respondiendo a dicha señal, se cruzan ondas de significado con ondas de sentido, generando conocimientos y comprensión sin haberlos adquirido con anterioridad.
La modalidad que llamamos “segunda conciencia” constituye una diferencia evolutiva que el autor atribuye a Sudamérica, lugar del desarrollo e irradiación del pensamiento global.

Psicosomática infinita


La hipótesis que sustenta el autor afirma que nuestro cuerpo alberga la información que la conciencia no tiene. La expresa a través de gestos, diálogos, posturas, viajes, reuniones, síntomas, enfermedades y encuentros, pero habría que traducirlas para interpretarlas.
Cuando hay un dato de relevancia el cuerpo nos lo dice de algún modo. A cada instante accedemos al Todo porque nuestra agitación corporal es infinita.
Aún no hemos aprendido a decodificar cómo ópera el cúmulo de la información disponible para quien trate de observarla. La mayoría de las personas se conforman con una parcela de realidad, aquella que es manejable, y ello es visto como prudencia o sabiduría. Pero es inevitable, captar lo no visible, en el caso de los enfermos psicosomáticos, que se expresa a través de su fisiología. Su amplia capacidad de recepción, incluso de síntomas de otras personas que ellos representan en su cuerpo como si fuesen síntomas propios, es factible de leerse como reacciones de un “cuerpo prestado”. Visto como malestar, desde el lado negativo (enfermedad) será “un caso a resolver” el de una dolencia particular. Visto como respuesta o llave, o llegada, de un lado positivo e informativo, se traduce en expresión para ser codificada, y se transformará en sabiduría sobre lo que nos rodea. El psicosoma expresa un campo infinito, sin otro límite que la sensibilidad del sujeto que expresa el síntoma o el dato, el cual no elude ninguna preocupación, ni personal, ni familiar, ni social, ni histórica. Nos damos cuenta, gracias a ellos, que la información se convierte en “energía” física y provoca modificaciones en el medio.

Principios metacrónicos


Este libro trata de demostrar que existe, al servicio de la conciencia humana, una instancia o memoria globalizadora, destinada a provocar que aquello con lo que soñamos penetre en la realidad y se transforme en hechos.
La energía temporal del instante, o energía metacrónica, nos permite la capacitación de fenómenos de cualquier sector del continuo espaciotemporal. El azar, en este contexto, se revela en un encuentro entre el ambiente y el inconciente personal o grupal, al que denominamos como onda ambiental-cerebral.
Cada uno de nosotros es el mundo, en el cual participamos, como enganchados a una memoria de flujo o de sucesos. Simultáneamente, somos nuestra mente, la cual se nos revela en el proceso de descubrir y de encontrar, a través de lo descubierto y encontrado. Esta doble participación se resuelve por la existencia de una conciencia ampliada sujeto-universo. Para usarla a favor y obtener resultados hay que cultivar los principios metacrónicos.

Ondas pares


Estamos en condiciones de activar a la energía “suelta”, la que navegaba “libre”, la del intervalo que permanece al vacío. Y para que resuene y se amplifique, la pasamos desde el enrejado microtubular neutral, a la recepción por parte de las células. Una vez allí, accederá a entrar a la conciencia. Hacer resonar esta energía suelta del campo cero es, pues, ponerla en el mundo, en uno u otro tramo del cuerpo de la onda. A esta acción la llamamos “envasar-liberar la energía”.

Nuestro nuevo cerebro


“Si la mente advierte que amor y matemáticas son sinónimos funcionales, ha comenzado su expansión”.

“Los pensamientos, sensaciones, y todo lo que nos ocurre, son fluctuaciones ambientales o “campo-spín” mediante las cuales la memoria productiva global o campo universal de experiencias, actualiza hechos y fenómenos a través de nosotros”.

“Los vectores son los dueños de la naturaleza. El poder de detectar la dirección vectorial se llama resonancia y los ejercemos como una de nuestras tantas funciones cerebrales”.

“El Todo opera sobre sí mismo al verse como se ve a una parte. Para hacerlo, utiliza al cerebro humano”.

Hugo Luchetti

Mente universal


En lugar de comprender (acción neuronal) se debe “observar” y “unir”. Es otro tipo de conocimiento que se fundamenta en el manejo de los ritmos de la percepción. Se ha usado la comprensión neuronal o consiente, las uniones en la red no se verán, se cortarán allí, porque la acción ha sido frenada. Donde algo se resuelve, la realidad se detiene ya que el cerebro recibe la sensación de completud. Por el contrario, si aceptamos “no saber”, el flujo de la percepción se mantendrá activo pero sin intervención de la conciencia. El sujeto esperará entonces, sin hacer ni suponer nada, atento a los movimientos de la red de datos, evitando sus propios sentimientos e interpretaciones. Y permanecerá quieto, mientras mira o espera con los ojos puestos el no-visible, semejante a un “ciego que ve”, sin olvidarse nunca de aquello que alguna vez había preguntado, y seguro de que le será explicado, en cualquier momento, por un espontáneo movimiento de la red.
Hugo Luchetti

Liberar a psi


Si la sensación que registramos, acerca de un acontecimiento o de una imagen o de una palabra, se puede retener “alrededor de uno”, como si fuese una nube vaporosa, entonces “bajará” y será “plasmada” en la realidad, porque está “cerca”. En cambio, si se desvanece porque no nos es posible “aislarla y mantenerla” se trata de una fantasía. Al despejarse lo ideal y lo posible, separándolos, sabremos que una “sensación que es retenida” está sosteniéndose en una mente global, instalándose en los otros, quienes habrán de llevarla a cabo. Esta operación mental, y otras, prácticas o teóricas, descriptas en el texto, nos acercan a la liberación de Psi, fuerza interna-externa, o memoria del flujo entre nosotros y el universo.

La ceremonia ha comenzado


“A su notable valor literario debe agregarse el raro privilegio de ser la primera novella crítica de la escuela argentina.”
Augusto Bianco, octubre de 1991.

“Tal ha sido para mi la intensidad y riqueza vivencial del temario y la importancia de cuanto penetra y desnuda el autor, que he leído cinco veces los originales del libro antes de escribir este prólogo.”
Luis F. Iglesias, mayo de 1993.

“Las situaciones descriptas reflejan la necesidad de renovar profundamente los estilos pedagógicos vigentes en las escuelas. Lo felicito sinceramente por el esfuerzo y por los resultados.”
Juan Carlos Tedesco, febrero de 1996.

Hologramática


¨La Hologramática es una capacidad perceptiva, mente, conciencia, o capacidad de captar, registrar y reunir la información que está presente, produciéndose o por producirse, pero que aún no es visible sino mediante una traducción o interpretación.
Radica en la captación de ondas del vacío o hiperlumínicas más veloces que la luz, las cuales se anticipan y contribuyen a organizarlos hechos, y en ondas gravitacionales desprendidas de acontecimientos sucedidos en otras localidades. Son analogías de los procesos moleculares o cósmicos que ocurren en otras magnitudes. El inconciente corporal o memoria celular- molecular, avisa a la conciencia del sujeto interviniente mediante un ¨traductor de situación¨ representado por uno o varios objetos, imágenes, palabras, sonidos y símbolos que éste escucha, ve o siente a su alrededor y que permiten la decodificación de las ondas descriptas…¨

Embriocrónica


Embriocrónica se usa para formar sucesos por su contemplación. Es la ciencia de la investigación y de la elaboración de los datos por su retención en la mente. En el mismo sentido, cultiva el obtener y distribuir sucesos por su copia o repetición y el ampliarlos por su conexión con la energía de la información contemplative.

Cuerpo infinito


Detectamos el campo electromagnético o social de sucesos que conmueven a una gran cantidad de personas a través de cambios en la “mente global” o esfera total de los pensamientos-sentimientos terrestres, de la cual practicamos.
Nuestro cuerpo nos guía. Nos lleva a palpar, a tocar, a estacionarnos en ciertos lugares, a indagar nuevos temas, a mirar y adquirir objetos, a recortar en nuestra atención lo que vemos o lo que oímos… Y nos llevan a hablar, introduciendo en el ritmo de la conversación, sin suponerlo, datos sobre eventos que se están llevando a cabo por allí, y que, al unirse, darán sentido al acontecimiento.

Su vida

Hugo Luchetti es docente, psicólogo social e investigador en el área de la conciencia y de la inteligencia. Ha publicado los ensayos “La segunda conciencia” y “Cualidades del genio”.
“Principios metacrónicos” es el resultado de sus indagaciones acerca del uso de la energía mental y de la acción de un resonador biopsíquico que, actuando a la manera de un radar, puede captar corrientes de flujo o de “azar a favor”, para ubicar la información, los objetos, las personas o las situaciones óptimas que el sujeto necesita.